El hidróxido de sodio (NaOH), también conocido como soda cáustica o lejía, es una sustancia altamente versátil que se utiliza en una variedad de procesos de fabricación. El hidróxido de sodio es un coproducto de la producción de cloro. El hidróxido de sodio se utiliza para la fabricación de muchos productos de uso diario, como papel, aluminio, limpiadores de hornos y desagües comerciales, y jabones y detergentes. El hidróxido de sodio en los productos de limpieza y desinfectantes El hidróxido de sodio se utiliza para la fabricación de jabones y una variedad de detergentes de uso doméstico y comercial. El blanqueador con cloro se obtiene mediante la combinación de cloro e hidróxido de sodio. Los limpiadores de desagüe que contienen hidróxido de sodio convierten las grasas y los aceites que pueden obstruir las tuberías en jabón, que se disuelve en agua. El hidróxido de sodio en el sector médico y farmacéutico El hidróxido de sodio se utiliza para ayudar en la fabricación de una variedad de medicamentos y productos farmacéuticos, desde analgésicos comunes, como la aspirina, hasta anticoagulantes que pueden ayudar a prevenir los coágulos sanguíneos y medicamentos reductores del colesterol. El hidróxido de sodio en el sector energético En el sector energético, el hidróxido de sodio se utiliza en la producción de celdas de combustible. Las celdas de combustible funcionan como baterías que producen electricidad de forma limpia y eficiente para una variedad de aplicaciones, incluidos el transporte, la manipulación de materiales, artículos de papelería, y aplicaciones de energía de reserva portátiles y de emergencia. Las resinas epoxi, fabricadas con hidróxido de sodio, se utilizan en turbinas eólicas. El hidróxido de sodio en el tratamiento de agua Las plantas municipales de tratamiento de agua utilizan hidróxido de sodio para controlar la acidez del agua y ayudar a eliminar los metales pesados del agua. El hidróxido de sodio se utiliza también para producir hipoclorito de sodio, un desinfectante del agua. El hidróxido de sodio en los productos alimenticios El hidróxido de sodio se utiliza en varias aplicaciones de procesamiento de alimentos, por ejemplo, para curar alimentos como las aceitunas o ayudar a que se doren los pretzels de estilo bávaro para darles su crujido característico. El hidróxido de sodio se utiliza para eliminar las pieles de los tomates, las papas y otras frutas y hortalizas para enlatarlas, y también como ingrediente en los conservadores de alimentos que ayudan a prevenir el crecimiento de moho y bacterias en los alimentos. El hidróxido de sodio en los productos de madera y papel En muchos procesos de fabricación de papel, la madera se trata con una solución que contiene sulfuro de sodio e hidróxido de sodio. Esto ayuda a disolver la mayor parte del material no deseado en la madera, y permite obtener la celulosa relativamente pura, que forma la base de papel. En el proceso de reciclaje de papel, el hidróxido de sodio se utiliza para separar la tinta de las fibras de papel, lo que permite que las fibras de papel se reutilicen. El hidróxido de sodio también se usa para refinar materias primas para productos de madera, tales como armarios y muebles, y en el blanqueo y la limpieza de la madera. El hidróxido de sodio en el procesamiento de mineral de aluminio El hidróxido de sodio se utiliza para extraer la alúmina a partir de minerales de origen natural. La alúmina se utiliza para elaborar aluminio y una variedad de productos, incluidos papel de aluminio, latas, utensilios de cocina, barriles de cerveza y piezas de aviones. En la edificación y construcción, el aluminio se utiliza en materiales que permiten la construcción de fachadas y marcos de ventanas. El hidróxido de sodio en otros usos de fabricación industrial El hidróxido de sodio se utiliza en muchos otros procesos industriales y de fabricación. Se utiliza para la fabricación de rayón, licra, explosivos, resinas epoxi, pinturas, vidrio y cerámica. Además, se utiliza en la industria textil para fabricar tinturas, procesar telas de algodón y en el lavado y blanqueo, así como en la limpieza y el procesamiento de metales, revestimiento de óxido, galvanoplastia y extracción electrolítica